Yo no sé soltar rápido, a
mí me cuesta mucho. Me costó hasta ahora, y me pasó varias veces, pero creo que
ya no puedo seguir haciendo esto.
Llega un punto en el que creo que tirar de la cuerda no sirve más, porque seguís llorando y sintiéndote culpable, cuando no deberías. Porque muchas veces no podemos ver que no nos merecemos lo que nos pasa. Por más que el llanto tranquilice, no es justo cuando solamente pasa de un lado, cuando hay uno sufriendo, y otro que no.
A veces no se puede hacer nada para cambiar una realidad que separa a quienes antes eran inseparables; a veces el para siempre que sentís vos no lo sienten los demás. Esperamos que las personas a las que queremos se preocupen por nosotros del mismo modo en que nosotros nos preocupamos por ellos, que nos extrañen de la misma manera, o que les parezcamos igual de indispensables. Porque al final todo se resume a eso, ¿no? Cuando dos, o más, partes de un rompecabezas se separan y no pueden volver a unirse porque una parte trata cuando la otra no, no sienten igual. Capaz no les cuesta tanto soltar(te) y seguir, y eso no está mal. Tienen esa facilidad, tienen una manera diferente de sentir que la tuya, y no es reprochable. Bien por ellos, mal por vos, claro.
Creo que también pasa que en algunos momentos dejás de ser lo que necesitan. Vos podés poner todo tu esfuerzo y tener las mejores intenciones, y eso puedo decantar en algo que no esperabas. Y así terminan las cosas. Vos ahí. No hay compañía. No creo que haya mucho más que decir después de eso, pero si no sabés soltar seguro te jugaste, seguro quisiste seguir y, te pudo haber ido bien, como no. Te entiendo. El cariño no se va de un día para el otro, ni de un mes para el otro, en mi casa, ni así. Yo extraño, yo añoro que algunas cosas siguieran pasando como antes y eso no se puede, y entiendo ahora que no es mi culpa.
No voy a decir chau. No me gusta despedirme como cuando las cosas se terminan, así que opto por un hasta luego. Por ahí nos pasa a todos los que no sabemos soltar así, por ahí a algunos, no sé. Pero quizás un día nos encontremos con esas personas importantes que no están más, tomemos unos mates y nos acordemos de los momentos que compartimos, y de las cosas que vivimos, y capaz no nos acordemos de lo que nos separó de esas personas. Pero seguro yo me acuerde, porque me siento marcada (y no sé decirlo de otra manera).
Llega un punto en el que creo que tirar de la cuerda no sirve más, porque seguís llorando y sintiéndote culpable, cuando no deberías. Porque muchas veces no podemos ver que no nos merecemos lo que nos pasa. Por más que el llanto tranquilice, no es justo cuando solamente pasa de un lado, cuando hay uno sufriendo, y otro que no.
A veces no se puede hacer nada para cambiar una realidad que separa a quienes antes eran inseparables; a veces el para siempre que sentís vos no lo sienten los demás. Esperamos que las personas a las que queremos se preocupen por nosotros del mismo modo en que nosotros nos preocupamos por ellos, que nos extrañen de la misma manera, o que les parezcamos igual de indispensables. Porque al final todo se resume a eso, ¿no? Cuando dos, o más, partes de un rompecabezas se separan y no pueden volver a unirse porque una parte trata cuando la otra no, no sienten igual. Capaz no les cuesta tanto soltar(te) y seguir, y eso no está mal. Tienen esa facilidad, tienen una manera diferente de sentir que la tuya, y no es reprochable. Bien por ellos, mal por vos, claro.
Creo que también pasa que en algunos momentos dejás de ser lo que necesitan. Vos podés poner todo tu esfuerzo y tener las mejores intenciones, y eso puedo decantar en algo que no esperabas. Y así terminan las cosas. Vos ahí. No hay compañía. No creo que haya mucho más que decir después de eso, pero si no sabés soltar seguro te jugaste, seguro quisiste seguir y, te pudo haber ido bien, como no. Te entiendo. El cariño no se va de un día para el otro, ni de un mes para el otro, en mi casa, ni así. Yo extraño, yo añoro que algunas cosas siguieran pasando como antes y eso no se puede, y entiendo ahora que no es mi culpa.
No voy a decir chau. No me gusta despedirme como cuando las cosas se terminan, así que opto por un hasta luego. Por ahí nos pasa a todos los que no sabemos soltar así, por ahí a algunos, no sé. Pero quizás un día nos encontremos con esas personas importantes que no están más, tomemos unos mates y nos acordemos de los momentos que compartimos, y de las cosas que vivimos, y capaz no nos acordemos de lo que nos separó de esas personas. Pero seguro yo me acuerde, porque me siento marcada (y no sé decirlo de otra manera).
Maybe it's sad that these are now memories.
And maybe it's not sad.
Todavía te quiero. No
creo que eso cambie hasta dentro de mucho, mucho tiempo. O quizás nunca cambie,
y siempre te quiera en silencio y te recuerde por todo lo bueno. Fue un placer
pasar por tu vida. Ojalá nos volvamos a encontrar.
Voldemort.
(Qué costumbre, citar The Perks. Pero qué adecuada la frase. Hay cosas que me encantaría compartir con personas con las que ya no puedo compartir cosas. Y quizás está bien.)